domingo, 30 de marzo de 2014

Los sistemas que arruinan la dignidad del ser humano


Me encontré en estos días un autor, el cual mencionaba que Marx no pensaba la política sino solo la economía desde la dialéctica, ya que al final con este método planteaba la abolición de las clases sociales, y pues es cierto, debido a que la economía buscaba la propaganda de ser productora de una sociedad igualitaria y la única forma de lograrla es sin gobierno, por consenso y con producción firme y sostenible.
Ahora, los ingenuos socialistas del siglo XXI siguen siendo presidentes y demagogos, es decir van en busca del populismo, autoritarios y nada de inversión en la economía sino en sus bolsillos, hablan de un modelo que si bien políticamente no es sostenible pero económicamente sí, pero en Venezuela no se aplica ninguna de las dos funciones, dando como resultado la pobreza en el país. Se les acepta que las decisiones en política sean erróneas, debido a que este sistema es solamente económico, pero es que en el ámbito económico caen en los mismos errores que el tan repudiado liberalismo o capitalismo.
Este síntoma de la búsqueda del populismo no es solo del socialismo sino también del capitalismo, pero no presentado como una queja de que unos tienen mucho y otros tienen poco, sino desde la forma injusta en que se reparten las ganancias generadas por la producción; se escucha siempre que el dueño debe tener grandes ganancias porque arriesga su capital, en cierta manera está bien formulado pero si no tienen empleados cuando van a producir su “riesgo”, son tan irrespetuosos de la dignidad humana y de la dignidad del trabajo, ya que repartir las ganancias mensuales en un 10% entre una infinidad de empleados, el 30% en recuperar la inversión y 60% para los bolsillos de los “jefes”, produce el preguntarnos: ¿es justo esta repartición? O más aún ¿es justo este sistema?
Unos no invierten y promueven un autoritarismo y conformismo orientado en la miseria y en el que todo se los den, pero los que se esfuerzan en trabajar y dar lo mejor de sí tanto técnica como humanamente son despreciados y ofendidos con esos sueldos tan míseros, porque un grupo de titulados y de aprovechados creen que por tener oportunidades de crear o regir empresas deben tener la autonomía de “gobernar” y de imponer su voluntad ante a dignidad de los empleados, sin darse cuenta que si todos gerencia sus propias empresas ninguna empresa encontraría empleados para generar su producción. Se debe aclarar que los empleados son los que en verdad producen y no merecen una limosna mínima (salario mínimo), llegando hasta despreciar a los empleados de mantenimiento y limpieza sin darse cuenta los “jefes” que en sus majestuosas reuniones quedan bien porque las oficinas están aseadas, los baños dignamente habilitados y todo en su respectivo puesto, o son tan idiotas ¿que creen qué la empresa se limpia sola?
Por eso, no hablamos de uno u otro sistema económico-político como bueno, si solo pensamos en mercancía en la calle para consumir diremos que uno es más bueno y eficiente que el otro, pero será ¿qué en algún momento lo valoramos por lo que dignifique a los seres humanos tanto que laboran como de quienes compran?
Se ha de dejar de maltratar al otro por un pedazo de ansía de poder o de ocupar un puesto de “prestigio” y de tener, luchemos por la dignidad que es en sí lo que nos hace seres humanos, es más sólo la dignidad es para los seres humanos, ah y dejemos de creer que los animales tienen derechos o dignidad sólo tienen necesidades y a quien le de la real gana las satisface, mientras que los seres humanos tenemos dignidad y derechos y eso sí toca por deber respetarlos y hacerlos efectivos sin querer o no se deben satisfacer y ya está.
Se dirá que con el capitalismo se asegura la existencia de productos para el consumo y es cierto, pero ¿la dignidad del trabajador dónde queda?, es que no se debe luchar por un sistema, ni por sentimentalismos ni añoranzas, no hay que luchar por un líder por un bien personal, si se lucha por esto nunca nada cambiara; en cambio sí se lucha por dignidad, dignificación y justicia del ser humano ya se lucha por todos los derechos inalienables y como respuesta sin ecua non, se lograra que el sistema económico y político que rija a la sociedad sea el del Humanismo, el preocuparse por el otro y por sus necesidades sin tener que estarse preocupando por rebuscarse, sino de trabajar y vivir desde un salario justo, oportunidades acordes a la preparación y el lograr que la competencia sea para mejorar más no para imponerse ante la voluntad y los sueños de los demás.
Por eso, sencillamente el socialismo desde el papel es el sistema político-económico ideal, pero en la práctica como ya se mencionó en otra entrada es el inicio de los destrozos económicos, ya que lo que es para todos nadie lo quiere y el trabajar a conciencia o en un rato y al finalizar tener la misma ganancia es la vía para que la producción disminuya; mientras que el capitalismo desarrollar la explotación del hombre por el hombre en su máximo esplendor; esto sencillamente si se observa detenidamente es la causa de que el ser humano es visto como el medio, el instrumento para que otro se enriquezca, siendo el punto álgido de todo esto el olvido de que los seres humanos somos seres de dignidad y que nos movemos por el contacto y la relación de dignificación que motiva la producción, pero aún más la felicidad que es desde el mundo griego el fin de la humanidad y de la filosofía.
Luis Gustavo Zambrano

Bohemio del XXI

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