Me
encontré en estos días un autor, el cual mencionaba que Marx no pensaba la
política sino solo la economía desde la dialéctica, ya que al final con este
método planteaba la abolición de las clases sociales, y pues es cierto, debido
a que la economía buscaba la propaganda de ser productora de una sociedad igualitaria
y la única forma de lograrla es sin gobierno, por consenso y con producción
firme y sostenible.
Ahora,
los ingenuos socialistas del siglo XXI siguen siendo presidentes y demagogos,
es decir van en busca del populismo, autoritarios y nada de inversión en la economía
sino en sus bolsillos, hablan de un modelo que si bien políticamente no es
sostenible pero económicamente sí, pero en Venezuela no se aplica ninguna de
las dos funciones, dando como resultado la pobreza en el país. Se les acepta
que las decisiones en política sean erróneas, debido a que este sistema es
solamente económico, pero es que en el ámbito económico caen en los mismos
errores que el tan repudiado liberalismo o capitalismo.
Este
síntoma de la búsqueda del populismo no es solo del socialismo sino también del
capitalismo, pero no presentado como una queja de que unos tienen mucho y otros
tienen poco, sino desde la forma injusta en que se reparten las ganancias
generadas por la producción; se escucha siempre que el dueño debe tener grandes
ganancias porque arriesga su capital, en cierta manera está bien formulado pero
si no tienen empleados cuando van a producir su “riesgo”, son tan irrespetuosos
de la dignidad humana y de la dignidad del trabajo, ya que repartir las
ganancias mensuales en un 10% entre una infinidad de empleados, el 30% en
recuperar la inversión y 60% para los bolsillos de los “jefes”, produce el
preguntarnos: ¿es justo esta repartición? O más aún ¿es justo este sistema?
Unos
no invierten y promueven un autoritarismo y conformismo orientado en la miseria
y en el que todo se los den, pero los que se esfuerzan en trabajar y dar lo
mejor de sí tanto técnica como humanamente son despreciados y ofendidos con
esos sueldos tan míseros, porque un grupo de titulados y de aprovechados creen
que por tener oportunidades de crear o regir empresas deben tener la autonomía
de “gobernar” y de imponer su voluntad ante a dignidad de los empleados, sin
darse cuenta que si todos gerencia sus propias empresas ninguna empresa encontraría
empleados para generar su producción. Se debe aclarar que los empleados son los
que en verdad producen y no merecen una limosna mínima (salario mínimo),
llegando hasta despreciar a los empleados de mantenimiento y limpieza sin darse
cuenta los “jefes” que en sus majestuosas reuniones quedan bien porque las oficinas
están aseadas, los baños dignamente habilitados y todo en su respectivo puesto,
o son tan idiotas ¿que creen qué la empresa se limpia sola?
Por
eso, no hablamos de uno u otro sistema económico-político como bueno, si solo
pensamos en mercancía en la calle para consumir diremos que uno es más bueno y
eficiente que el otro, pero será ¿qué en algún momento lo valoramos por lo que
dignifique a los seres humanos tanto que laboran como de quienes compran?
Se
ha de dejar de maltratar al otro por un pedazo de ansía de poder o de ocupar un
puesto de “prestigio” y de tener, luchemos por la dignidad que es en sí lo que
nos hace seres humanos, es más sólo la dignidad es para los seres humanos, ah y
dejemos de creer que los animales tienen derechos o dignidad sólo tienen
necesidades y a quien le de la real gana las satisface, mientras que los seres
humanos tenemos dignidad y derechos y eso sí toca por deber respetarlos y
hacerlos efectivos sin querer o no se deben satisfacer y ya está.
Se
dirá que con el capitalismo se asegura la existencia de productos para el
consumo y es cierto, pero ¿la dignidad del trabajador dónde queda?, es que no
se debe luchar por un sistema, ni por sentimentalismos ni añoranzas, no hay que
luchar por un líder por un bien personal, si se lucha por esto nunca nada
cambiara; en cambio sí se lucha por dignidad, dignificación y justicia del ser
humano ya se lucha por todos los derechos inalienables y como respuesta sin
ecua non, se lograra que el sistema económico y político que rija a la sociedad
sea el del Humanismo, el preocuparse por el otro y por sus necesidades sin
tener que estarse preocupando por rebuscarse, sino de trabajar y vivir desde un
salario justo, oportunidades acordes a la preparación y el lograr que la
competencia sea para mejorar más no para imponerse ante la voluntad y los
sueños de los demás.
Por
eso, sencillamente el socialismo desde el papel es el sistema político-económico
ideal, pero en la práctica como ya se mencionó en otra entrada es el inicio de
los destrozos económicos, ya que lo que es para todos nadie lo quiere y el
trabajar a conciencia o en un rato y al finalizar tener la misma ganancia es la
vía para que la producción disminuya; mientras que el capitalismo desarrollar
la explotación del hombre por el hombre en su máximo esplendor; esto sencillamente
si se observa detenidamente es la causa de que el ser humano es visto como el
medio, el instrumento para que otro se enriquezca, siendo el punto álgido de todo
esto el olvido de que los seres humanos somos seres de dignidad y que nos
movemos por el contacto y la relación de dignificación que motiva la producción,
pero aún más la felicidad que es desde el mundo griego el fin de la humanidad y
de la filosofía.
Luis
Gustavo Zambrano
Bohemio
del XXI